Tipos de servidor

Tipos de servidores

Un servidor es un equipo informático, ya sea físico o virtual, que almacena información, procesa datos y/o aplicaciones y pone a disposición de usuarios finales estos recursos.

Los servidores se utilizan tanto para back-end (que realizan las tareas de procesamiento de datos) como para front-end (que permiten al usuario acceder a la red y a los contenidos).

Entre los servidores más utilizados se encuentran los servidores DNS, correo, FTP, Web y los servidores que permiten el acceso a una base de datos.

¿Qué tipos de servidores existen?

Existen diferentes tipos de servidores según el entorno en el que se encuentren y la función que desempeñen. En general, podemos diferenciar entre los siguientes tipos de servidores:

Servidor con plataforma física

Se trata del modelo tradicional, en el que el servidor está alojado en la instalación del cliente. En este caso, el cliente es responsable de todo el mantenimiento y gestión de las aplicaciones y los recursos de hardware.

Servidor con plataforma virtual

La gestión de la infraestructura y de los recursos de hardware se realiza en un entorno virtual. En este modelo, el cliente puede subcontratar la gestión y el mantenimiento del servidor a una compañía especializada en managed hosting.

Servidor dedicado

En este modelo, la empresa contrata un servidor físico completo, que estará disponible exclusivamente para ella. En estos casos, suele haber una relación estrecha entre el cliente y el proveedor, ya que la empresa contratante suele ser responsable de la gestión de la infraestructura y de los recursos de hardware.

¿Por qué elegir un hosting gestionado?

En general, para elegir un tipo de hosting u otro lo recomendable es analizar previamente las necesidades de tu negocio y tener en cuenta la disponibilidad y la calidad del servicio, la facilidad de uso, las características del servicio y el coste.

En general, podemos decir que el managed hosting u hosting gestionado suele ofrecer más ventajas que el entorno físico, ya que te permite disfrutar de los siguientes beneficios:

  • Mayor disponibilidad. Aunque el servidor físico sea único, en un entorno virtualizado puedes usar varios servidores al mismo tiempo.
  • Mejor rendimiento. El rendimiento de los servidores virtuales es mejor que el de los servidores físicos.
  • Mayor facilidad de uso. En general, son más fáciles y cómodos de usar.
  • Mayor seguridad. En un entorno virtualizado, es más fácil establecer una barrera entre los servidores.
  • Menor coste. En general, contratar un servidor virtual es más económico que contratar un servidor físico.
Equipo de redacción

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