Tecnología flexible

Tecnología flexible

La tecnología flexible es aquella que se puede adaptar a cualquier cambio o evolución sin que quede obsoleta. Además, también puede cambiarse a un producto diferente del que se desarrolló.

Un ejemplo de esto pueden ser las cámaras que han ido evolucionando a lo largo del tiempo sin que quede en desuso, siendo parte de otros productos como lo son los teléfonos móviles, quienes incorporaron esta herramienta.

Una característica propia de las tecnologías flexibles es que deben mantener su esencia, aunque hayan sido modificadas con el paso de los años.

En relación con el ejemplo de la cámara, a pesar de haber evolucionado, sigue conservando la misma función que es la de capturar momentos.

Principales características de la tecnología flexible

Este tipo de tecnologías tienen muchos aspectos importantes. A continuación, se mencionarán los más destacables:

  • Son adaptables.
  • Se pueden usar en diversos procesos.
  • Puede formar parte en el desarrollo de otros productos.
  • Evolucionan con el tiempo y no quedan obsoletas.
  • Generan muy buenos resultados en empresas, sobre todo las de servicios.

¿Qué usos se les puede dar a la tecnología flexible?

Gracias a su flexibilidad se puede usar en muchas áreas. Para fines de este artículo hemos mencionado las más comunes:

  • Área de TI (Tecnologías de la Información).
  • Creación de medicamentos.
  • Marketing digital.
  • Fábricas de todo tipo.
  • Minería.

Diferencias entre las tecnologías flexibles y las fijas

La gran diferencia es que, como su nombre la indica, las tecnologías fijas rara vez cambian su rumbo una vez que son creadas. Por lo tanto, no se puede reusar para su evolución o incorporación en otros productos.

No obstante, muchas tecnologías que hoy en día son fijas pueden cambiar con el tiempo a flexible. Por esta razón, muchos productos de este tipo no están sujetos en definitivo a ella.

En cambio, las tecnologías flexibles pueden variar con el tiempo e implementarse en otros desarrollos, siempre y cuando sigan conservando su función principal.

Ejemplos de la tecnología flexible

A continuación, citamos algunos productos que tienen las características de tecnología flexible:

  • Medicamentos. Estos productos definitivamente forman parte de la tecnología flexible. Son muchos los medicamentos que fueron creados con una finalidad y se terminaron empleando para otros seres vivos como las plantas o los animales.
  • Teléfonos móviles. Comenzaron con funciones muy básicas y hoy en día se combinan junto a otras tecnologías flexibles.
  • Tecnología 3D. Desde que salió el mercado no ha dejado de evolucionar. Actualmente se usa para simulaciones de mapas, herramientas de trabajo, la arquitectura, entre otros.
  • Microprocesadores. Al principio fue creado para ordenadores de escritorio y actualmente se emplea en laptops, móviles, localizadores, relojes y mucho más.

Conclusiones

Una de las grandes ventajas que encontramos en las tecnologías flexibles son las ganancias que obtienen los creadores del producto. Además, le pueden sacar mucho provecho gracias a su adaptabilidad.

No obstante, las tecnologías flexibles necesitan de un estudio constante, ya que nunca se detiene su proceso evolutivo. A su vez, requiere de mucho mantenimiento y reingeniería que en muchas ocasiones no dan los mejores resultados.

De igual forma, el uso de estas tecnologías en el mercado es indispensable, sobre todo para las grandes empresas que apuestan por ellas.

Scarlet Pedroza
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